La llegada de las Navidades significa un significativo repunte de la industria de las librerias, pues los libros considerados uno de los regalos estrella de estas fechas. De hecho, ciertos autores y editoriales se esperan precisamente a la llegada de las fechas navideñas para lanzar sus últimas novedades, sabiendo que su público no puede resistirse a la doble tentación: leer algo de sus autores favoritos, y quitarse de encima el marrón de escoger un regalo sabiendo que se acertará seguro con una buena lectura. Cada año las tendencias en cuanto a categorías lectoras van cambiando, siempre dependiendo del público y de sus apetencias. El por qué es una variable que no puede definirse a priori, aunque llegando al tercer trimestre del año ya se puede ir dislumbrando algo. Las principales categorías suelen ser siempre las relacionadas con la ficción, como son la literatura fantástica, de misterio y la romántica o erótica, sobre todo si el público es relativamente joven. Pero, ¿acaso la lectura es algo solo relacionado con la gente joven? Claro que no, y en los últimos tiempos, ha sido otro público diferente el que ha empezado a marcar diferencia: la tercera edad. Hasta hace unas décadas, nuestros abuelos…
En un par de días llegará uno de los mejores días del año y de las fiestas navideñas; dicen que es una noche mágica para los pequeños, pero la verdad es que yo tengo ya una edad considerable, y todavía la espero con mucha ilusión, aunque en ocasiones sepa perfectamente lo que me espera y el factor sorpresa ya se haya esfumado. Me estoy refiriendo, por supuesto, a la noche de Reyes. Qué tontería es esa, a todos nos gusta pillar regalos, y aunque hay gente exquisita que se toma en serio eso de “si no te gusta lo puedes devolver”, la gran mayoría del personal acepta gustosa lo que le toca, aunque no sea de su agrado, no lo necesite o no sea precisamente lo que esperaba. Y con el paso de los años, me he dado cuenta de una cosa muy curiosa: que hay ciertas personas en una familia que siempre aciertan con sus obsequios, y esas son, por supuesto, nuestras queridas abuelas. Reflexionaba sobre ello hace unos días, mientras tomaba una ración diaria de videos xxx porno. Las mujeres mayores, y sobre todo las abuelas, que han sido madres como quien dice dos veces, tienen una intuición especial…